MUSEO DEL POBAL Y DEL ROLLS ROYCE

A visitar el Pobal

Edificio de la ferrería

con ferdy

Otra salida con el club Burgman. Hoy la ruta es por la parte interior de Vizcaya y con destino final en el museo del Rolls Royce en Galdames.

Posando 1

Posando 2

Para empezar quedamos en Miribilla y a las 8:30 salimos puntuales a reunirnos con los compis de Vitoria, por el camino en Llodio se nos unen Txema y Luz y nos encaminamos hacia Artzineaga, donde ya estamos todos y aprovechamos para tomar un café y un buen pintxo de tortilla.

Hasta parece que les interesa, ¿Eh?

Ahora nos montados en la “gordas” y entre curvas y más curvas llegamos al museo de la ferrería del Pobal en Muskiz. Este se encuentra en un entorno verdaderamente bello. Llegamos y primero visitamos una pequeña exposición sobre los molinos y seguido y con un guía que nos hace la visita muy grata visitamos el museo que está dividido en dos partes, 

Molino 

El Guia avivando la fragua

por una un molino para hacer harina y por otra la ferrería. Una vez terminada la visita nos dirigimos hacia Galdames para la visita del segundo museo del día, el plato fuerte.

Menudo morro

 El museo del Rolls Royce. Una colección privada, convertida en museo en el castillo Concejuelo, torre Loizaga. La colección de coches nos deja a todos alucinados ya que dispone no solo de todos los modelos de Rolls Royce, sino cadillacs, mercedes, Ferrari, Lamborghini, porche 911, etc.….

Yo quiero uno

Torre de loizaga

Una vez terminada la visita nos dirigimos hacia Sopuerta para la opípara comida que han reservado. Después de esta y de disfrutar y echarnos unas risas ya toca retirada, llegamos a Llodio y los de vitoria se separan hacia sus respectivos domicilios nos paramos a tomar el último refrigerio y después de despedirnos arrancamos y cada uno para su casa.

Impresionante

El Phanton IV

Ha sido una ruta bastante más corta de lo normal, en total han sido 175 kilómetros, pero intensa no solo por los museos que me han dejado muy gratamente sorprendido, sino por también por la carretera, ya que aunque la he recorrido en numerosas ocasiones entre curvas, el verde de los arboles, los caseríos que se encuentran por el camino, nunca me cansaré de ella.

Como siempre un gran día rodeado de grandes gentes.

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Que no quede nada

Hasta la próxima.